Durante este fin de semana, he puesto fin a "El Señor de las Aguas", la última novela que estoy escribiendo, ambientada en la mítica costa de Galicia.
Ahora queda darle otra vuelta de tuerca, retocar el arranque del libro (que no me convence), suavizar el carácter de algunos personajes, incluso incluir algún elemento que de forma inesperada ha aparecido al final, casí en la última página.
Revisar una novela no consiste sólo en quitar o poner un adjetivo o en corregir la ortografía y los errores de tipografía. Empiezo una nueva etapa, un ciclo más en el proceso de escritura. La revisión hay que hacerla también despacio, dedicarle tiempo, ya que también es importante para el buen fin del proyecto... ¡Ya queda menos!
¡Venga, ánimo! Seguro que te queda de cine
ResponderEliminarUy, ¿he dicho de cine? Con esas costas gallegas, yum... :-D