domingo, 31 de marzo de 2013

LA SEMILLA INMORTAL


Hay libros estériles y libros fecundos. Hay historias que mueren en una sola lectura y otras que portan las palabras del futuro. Hay libros sin vida y otros que son semilla.
Personalmente,  no creo en la originalidad. Creo en la variación de un mismo tema, en las versiones más o menos acertadas de los argumentos universales. Para mí, eso es la literatura.
El que crea que está escribiendo algo "revolucionario" seguramente estará repitiendo algo que otro ya ha dicho o escrito.
El libro fértil es aquel que se asemeja a una diminuta semilla, enterrada en la tierra de la Literatura.
Todo lo que está en la superficie puede deslumbrar, pero no durará mucho su brillo.
¡Ojalá todas mis obras fueran semillas como las de la fotografía, resurgiendo en la Primavera de la lectura! 

2 comentarios:

  1. Puede ser original en la forma, pero como dices, el contenido es universal. Es sobre el hombre, esa vieja criatura de miles de años. Aún así, siempre joven.

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  2. Sí, Miguel. Tienes razón. Y luego está el lector, quien puede aportar de su propio mundo interior para que la obra sea nueva, original, revolucionaria.

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