CHARLES DICKENS
Para algunos críticos, con la obra Oliver Twist, Charles Dickens inaugura la literatura dedicada al público adolescente. Como es de sobra sabido, la novela relata la historia de un niño, criado en un hospicio y luego empleado por un sepulturero, que tras escapar a Londres es reclutado por una banda de delincuentes juveniles. Aunque todos desean que el pequeño se convierta en un ladrón, el protagonista siempre conserva la inocencia y la candidez propia de la infancia, a pesar de las muchas pruebas y adversidades que padece.
Al clasificar la obra como "Literatura Infantil o juvenil" (LIJ), se está identificando este término con aquellas novelas protagonizadas por niños o adolescentes. Desde esta perspectiva, Oliver Twist no sería la primera novela de este tipo en la historia de la Literatura universal (aunque sí en inglés), ya que en la picaresca española tenemos ejemplos anteriores como el mismísimo Lazarillo de Tormes o la novela corta Rinconete y Cortadillo de Cervantes. Sin embargo, esta definición de Literatura Infantil y Juvenil, donde se identifica el género con sus personajes o protagonistas, es conflictiva y no encaja del todo con el concepto que se tiene hoy en día de la LIJ.
En la actualidad, Oliver twist se lee como un libro clásico y escolar, como una novela realista de otra época, como una de las joyas de la Literatura de todos los tiempos, como un libro sublime... Etiquetas que alejan rápidamente a cualquier joven que se interese por el libro.
Eso no quiere decir que la novela no tenga interés para los adolescentes del siglo XXI. Todo lo contrario. Su lectura, sin duda, les ayudara a madurar y a conocer los entresijos más profundos del alma humana. Otros títulos actuales, mucho más de moda y ligeros, no creo que lo consigan.
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