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domingo, 3 de febrero de 2013

JEZABEL

JEZABEL
IRÈNE NÉMIROVSKY
SALAMANDRA

Se suele decir que solo existen dos tipos de narraciones: las que se centran en la acción y las que se concentran en la descripción de los personajes.  La novela JEZABEL de Iréne Nemirovsky  se sitúa claramente dentro de este segundo grupo, ya que la autora es una maestra en el arte de retratar el alma femenina.
La obra tiene un comienzo impactante: el juicio de Gladys Eysenach, una mujer bella y madura, que es acusada del asesinato de su presunto amante, un joven de apenas 20 años. El lector escucha las declaraciones a favor y en en contra de los testigos; y no le queda más remedio que emitir un juicio sobre el caso. ¿Es ella culpable o inocente?...¿Quién era la víctima?... ¿Por qué ella insiste en mostrarse culpable y exigir un castigo?
El título de la novela, que hace referencia a un personaje de la Biblia, convierte a la protagonista en un mito, en un modelo de mujer fatal y perversa. Algo así, como el reverso literario de "don Juan".
Para conocer el verdadero motivo del asesinato, no queda más remedio que conocer toda su vida: desde que era una joven bella y deseada en los bailes de Londres o Paris, hasta su transformación en una viuda alegre, fría y narcisista, esclavizada por el sueño de la eterna juventud.


jueves, 8 de septiembre de 2011

LA SUCESORA DE CHEJOV

Me acabo de leer de un tirón el libro Nieve en otoño de Irène Nemirovsky, publicada por primera vez a principios de siglo XX, cuando la escritora apenas tenía 28 años.
En ella se cuenta la historia de los Karin, una familia rusa de origen noble, caída en desgracia y condenada al exilio en Francia tras la violenta Revolución de Octubre.
El foco de la novela, quien aglutina las pequeñas y distintas historias de todos ellos, es Tatiana Ivanova, la fiel criada que durante generaciones ha servido a sus señores. Ella será la encargada de custodiar la vieja casa abandonada en Rusia, pero también de salvaguardar los recuerdos de toda la familia, hundida en la indiferencia y el cansancio.
Igual que en otras novelas de la autora, un cambio brusco e inesperado trastoca el destino de los personajes. Empujados por violentos acontecimientos, no les queda más remedio que sobrevivir en un mundo hostil y empobrecido, intentando olvidar un pasado brillante y luminoso.
Como ocurre con los relatos de Chejov, las obras de Irène Nemirovsky suelen ser breves, intensas y emotivas. Un solo detalle, un único símbolo empleado, puede bastar par explicar la vida de un personaje. 
Quizás Nieve en otoño no sea la mejor novela de la escritora, tal vez le falten páginas para ahondar un poco más en la historia que cuenta. Sin embargo, se trata de un libro totalmente recomendable para quien quiera pasar una sesión de alta Literatura.