Es difícil saber dónde se halla la frontera que separa el fracaso del éxito, la línea invisible que divide a los autores con ventas brillantes de los que están en la sombra, esperando que el gran público los lea.
Ya sabemos que la frontera no está determinada por la calidad literaria de las obras. No todos los autores "buenos" tienen la obligación de ser "malditos" o "malogrados", ni todos los autores "comerciales" considerados automáticamente basura.
Entonces, ¿cómo llega una obra a tener éxito?¿Cómo se sabe si un libro va o no a funcionar?
¿Todo se debe al "marketing", es decir, a que la obra sea más o menos visible?
Yo creo que no.
Lo fundamental es la conexión con el público al que va dirigido el libro. El género de la fantasía, por ejemplo, no se entiende igual ahora que hace 20 años.Cuando de pequeño leía "El señor de los Anillos" de Tolkien, no esperaba encontrar entre sus páginas una historia romántica, sino pura épica (aunque un libro tan completo y extenso también las incluya). Hoy en día, sin embargo, es casi imposible entender una historia fantástica sin una subtrama amorosa o sentimental. El público demanda ese tipo de narraciones. Como el polen, los gustos o estéticas flotan en el aire de cada época.
Un segundo factor a tener en cuenta es la familiaridad del autor con Internet y las redes sociales.Los nuevos lectores, sobre todo los más jóvenes, no buscan recomendaciones de libros en los suplementos de lo periódicos o en revistas de papel, sino que lo hacen en blogs o revistas digitales con aire moderno e innovador. Por ejemplo, muchos "fans" de Laura Gallego ya habrán devorado el arranque del libro en las páginas donde se ha difundido.
Sin embargo, hay también un tercer ingrediente misterioso y escurridizo, que no se puede medir con facilidad. Es el azar, la suerte, la fortuna.
Para explicar la frontera invisible que separa el éxito del fracaso, se me ocurre una imagen:
"La nieve siempre posee la misma esencia, pero son las condiciones ambientales las que determinan si cuaja o no".
Excelente anñalisis, aunque creo que el "marketing" te da el primer gran número de ventas. Después, el plus que da el triunfo a un libro viene por el boca a oído de tus lectores. Les gusta y lo recomiendan. Esa es la mejor publicidad.
ResponderEliminarJulio César
Tienes razón, Julio.
ResponderEliminarEn el boca a boca está el secreto.
Pero si un libro se olvida, no está presente en ningún sitio, pronto el público se olvida de él.
De hecho, ni lo llega a conocer.
Creo que cuando uno es joven le preocupa el éxito, le parece que si no "triunfa", es decir le protejen desde una gran editorial y vende, ha fracasado.
ResponderEliminarPor suerte con el tiempo uno se da cuenta que lo importante como dijo Juan Ramón Jiménez es hacer obra. Y entonces, sí, seguro que entre todos los libros que uno escriba habra alguno que abra la puerta... Pero una puerta digna, con un aval serio y respetable, el de la obra bien hecha.
Un saludo y me ha gustado pasar por aquí.
Gracias, Pilar, por pasar por aquí y dejar tu comentario.Tienes toda la razón en lo que dices, lo importante es la "obra en marcha" como decía JRJ.
ResponderEliminarPero hasta el mismísimo Juan Ramón, en el exilio, se quejaba de las liquidaciones de sus libros que con dificultad llegaban desde España.