Según el escritor japonés Haruki Murakami, " escribir novelas es como plantar un bosque".
Exigen muchísimo tiempo y energía. Quizás el lector las devoré en una sola sesión de lectura, pero detrás de ellas hay varios meses o años de trabajo, es decir, muchas horas robadas al sueño.
En la novela es difícil improvisar o experimentar. Cualquier cambio afecta a todo el sistema y mejor no tocar ningún personaje. Una pequeña variación, sobre todo al final, puede obligar a reescribir todo lo escrito. En definitiva, casi a empezar de nuevo.
Para escribir una novela hace falta tesón y voluntad. No basta con "tener inspiración", es decir, un momento de lucidez. Se trata de un trabajo duro, que obliga a mancharse las manos y a acudir a la "obra" todos los días, incluso los festivos.
Por eso, los escritores muchas veces prefieren escribir cuentos. Se parecen más a un fogonazo, a una luz vespertina que declina inundándonos de belleza. Los cuentos producen más placer y menos sufrimiento.
Os confieso que ahora mismo tengo una novela a medias. No confío del todo en ella. Me parece demasiado sentimental, que a nadie va a interesar.
Me resisto a escribirla, a continuarla.
Pero también escucho una voz que me dice:
"No puedes olvidarte de mí. Todavía te quedan muchas cosas que contar".
Creo que habría que darle una oportunidad. Aunque se quede para ti. Los personajes intentan acabar su historia. Lo están deseando. No los dejes.
ResponderEliminarGracias, Julio, por los ánimos.
ResponderEliminarLos personajes -que en el fondo son seres imaginarios que en mi cabeza habitan- seguramente terminarán por vencerme.
Que no sea una batalla, si no una sinfonía!!! Ánimo, no pongas barreras a ese bosque, besos, S.
ResponderEliminarGracias, Susana, por los ánimos.
EliminarEn realidad, tienes toda la razón.
Somos nosotros mismos quienes nos ponemos las barreras
¿De qué va esa futura novela, Miguel? ¿Puedes contarnos algo de ella?
ResponderEliminarSe trata de la "Historía de Alma", de la que has leído algún capítulo en el blog.
ResponderEliminarY tú, ¿qué estás escribiendo ahora?
Un abrazo.
Me admira la gente que en seis meses es capaz de escribir una novela. Como dices, cualquier cosa que se te ocurra de pronto, que te parezca efectiva para que el relato funcione, te obliga a borrar y reescribir. Mi tiempo es limitado, mi capacidad probablemente también, así que no he sido capaz de escribir ni una sola novela en menos de cinco años.
ResponderEliminarMe ha gustado tu reflexión.
Gracias, Mayte, por pasar por aquí y dejar tu comentario.
ResponderEliminarNo creo que tu capacidad para escribir sea "limitada. Si se trabaja diariamente, poco a poco se va mejorando, como en cualquier otra disciplina.
Pero el tiempo...Ese es el gran enemigo.