Mi amigo César Fernández tiene razón:"La poesía es la reina. El género más grande".
Hace tiempo que no leía poesía despacio, en concreto Lo que queda de Jaime Alejandre (Signos, 2012).
Las novelas me ocupaban todo el tiempo. Como un lector inexperto, corría tras las novedades juveniles expuestas en los escaparates, llenas de tópicos y de disparates dispares, que se me caían sin remedio de las manos.
En cambio, a veces, un verso basta.
No hace falta más páginas para encontrar belleza, buena literatura y un corazón que tiembla.
No siempre hacen falta historias, tramas sorprendentes o mundos fabulosos.
La palabra también puede ser un espejo donde la mirada se reencuentra a sí misma.
La poesía es una reina disfrazada de mendiga.
Un mirlo solitario que acaba de emprender el vuelo.
Unos ojos fijos en Lo que queda.
Creo que son malos tiempos para la lírica, reflejo exacto de lo que vive actualmente la literatura.
ResponderEliminarYo más que "malos tiempos para la lírica" lo considero "solitarios" y "marginales".
ResponderEliminarNo por ello deben considerarse malos.