lunes, 7 de febrero de 2011

UNA ESPECIE EN EXTINCIÓN

Quedan pocos, aunque su presencia es tan necesaria como los libros que respiramos por minuto.
Son flores, sí, pero que no nacen en campo abierto ni en  praderas de  montaña, sino en bibliotecas de barrio o de la periferia, donde la alta cultura suele pasar de puntillas y de largo.
Animan en el desánimo que ha prendido en el corazón de los libros. Acarician en secreto a los textos que agonizan en sus celdas. Aconsejan y recomiendan títulos a niños de mirada abierta. Comunican una pasión peligrosa por la lectura, que devora como fuego.
Me refiero, en fin, a los bibliotecarios y bibliotecarias.
Esa nueva especie en extinción, futuras víctimas también del imparable libro digital.

viernes, 4 de febrero de 2011

LA CUEVA DE LOS DOBLONES




Me acaba de llegar por correo electrónico la cubierta de La cueva de los doblones, la última obra del novelista juvenil Julio César Romano, a punto de ser publicada por la editorial Brief, en su colección Historias con miga destinada al público infantil y juvenil.
He tenido el gusto de leer el manuscrito de la obra y, sinceramente, creo que es de lo mejor que ha escrito el autor. Os dejo, como aperitivo, la sinopsis que aparece en la contraportada. Muy pronto, a finales de febrero, podréis encontarlo en las librerias.


SINOPSIS

Julio, Marcos, Marta y Adrián se disponen a pasar un verano más en Mohedas de la Jara, un pequeño pueblecito al pie de los montes de Toledo. Pero lejos de ser como esperaban, se verán envueltos en una aventura en la que no faltarán pueblos fantasmas y un gran tesoro inca.

El trabajo en equipo y la valentía ante la adversidad para solucionar conflictos son algunos de los temas que propone el autor en esta obra. Los protagonistas no solo  deberán enfrentarse a problemas externos sino también a sus diferencias personales.

La cueva de los Doblones es una novela de aventuras llena de alicientes. La dosificación de la intriga, el retrato de los personajes y la magnífica contextualización atrapan al lector desde la primera línea.

lunes, 31 de enero de 2011

Una habitación en Babel

Una habitación en Babel de Eliacer Cansino. Madrid, Editorial Anaya, 2010. 256 pp., 10.50 €. A partir de 14 años.
VI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil / Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, 2010.


Una habitación en Babel es la última novela del escritor sevillano Eliacer Cansino, con la que obtuvo el VI Premio Anaya y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2010. Hablamos, por tanto, de una obra de enorme calidad, escrita por un autor de gran altura literaria, al margen de las tendencias más comerciales del mercado.

En la novela se narra la historia de los habitantes de la Torre, el mayor edificio del pueblo de Alfarache (un lugar inexistente en el mapa), en el que conviven personas de toda clase y procedencia. En ella vive Ángel, un profesor de Filosofía que busca en el Sur su paraíso, y un anciano llamado Gil, enfermo y rodeado siempre de libros. En el mismo bloque de cemento también vive Nor, un joven de color que valientemente marcha en busca de su hermano; y Berta, una chica inquieta que no parará hasta encontrar su diario. También en la casa residen Rashid y Stefano, dos chicos que han decidido sobrevivir, aunque sea a costa de involucrarse en asuntos turbios.

Cada uno de los personajes vive su historia de forma independiente, en soledad, pero a la vez unido a la vida de los demás vecinos, como eslabones enlazados de una misma cadena. Para ello, el autor trenza las distintas tramas con maestría, consiguiendo que la novela se desarrolle con naturalidad y sin desajustes.

A los lectores más jóvenes, la novela les gustará por la intriga y por la intensidad emocional de los hechos que se cuentan. Los lectores de más edad agradecerán la profundidad humana que el libro aporta, así como las reflexiones filosóficas y las alusiones culturales que incorpora como, por ejemplo, las citas de Pascal, Machado, José Hierro o el clásico Guzmán de Alfarache.

Estamos hablando, por tanto, de una novela de hondo calado, de gran profundidad psicológica, que no busca únicamente entretener o divertir, sino descifrar el misterio que rodea a las relaciones humanas.

Lo que más me ha gustado del libro ha sido la forma de retratar la vida cotidiana de los barrios más humildes del extrarradio de las grandes ciudades. Las descripciones realistas de los lugares, sobre todo de la Torre, son muy acertadas y nos sumergen en un mundo confuso y mísero, que tenemos demasiado cerca y que muchas veces no queremos contemplar.

En definitiva, un libro juvenil profundo y bien escrito, que ayuda a comprender la vida, cuán desconocidos son las personas que tenemos al lado, con las que compartimos una nueva “torre de Babel”.



domingo, 23 de enero de 2011

OTRA RESEÑA



A veces las críticas de los libros infantiles y juveniles no aparecen en revistas especializadas e importantes, sino en las modestas páginas de los colegios, hechas a veces por profesores o alumnos entusiastas, que lo recomiendan de forma sencilla a sus compañeros.
Me alegra descubrir mis libros incluidos en estas listas de lecturas recomendadas. Eso significa que la obra está viva y que se lee con agrado en las aulas. 
Os dejo el enlace y la crítica de mi novela La herida del oso pardo, aparecida en la página web del Colegio Sansueña de Zaragoza.
Desde aquí, les mando un abrazo.



LA HERIDA DEL OSO PARDO

Narrativa de 10 a 12 años
Autor: Miguel Luis Sancho
Editorial: Palabra


Un chico que vive en un pueblo al pie de la Cordillera Cantábrica se encuentra accidentalmente con un gran oso pardo; poco después éste cae en una trampa y se hiere gravemente. Tanto los partidarios de la conservación de la naturaleza como los cazadores de presas vivas se lanzan en su búsqueda, en la que también participan el chico que lo avistó y una amiga suya que veranea en el pueblo. Mientras unos intentan apresarlo y otros curarlo y dejarlo en libertad, se averigua que se trata de una hembra. La obra, escrita como una breve pero intensa aventura que deja honda huella en quienes la viven, cuenta con bonitas descripciones de montes y bosques y encierra una apasionada defensa de las criaturas salvajes, sobre todo de las especies en trance de extinción. Resulta entretenida y su mensaje conservacionista es interesante y educativo.



viernes, 21 de enero de 2011

DE LECTORES, SEGUIDORES Y FANS


De siempre los artistas, incluidos por supuesto los escritores, han sido algo vanidosos y con tendencia al narcisismo. Quizás para compensar la angustia de crear en soledad o de abrir invisibles puertas en el vacío.
Al inicio, todo escritor joven busca un lector ideal que le comprenda, que comporta como un amigo o una  fiel compañera sus delirios y fantasías.
Pero el escritor crece, se hace famoso gracias a un libro que creía descartado y malogrado, y empieza tener seguidores a los que no conoce y, sobre todo, fans.
Desde lejos, todos estos conceptos pueden parecer lo mismo; pero, evidentemente, no lo son.
Un verdadero lector puede leer libros de todo tipo, que le pueden parecer interesantes, pero nunca caerá en el fanatismo. No se casará nunca con nadie.
Sin embargo, el fans siempre leerá obras de un mismo autor o de género similar, sin mucho juicio crítico.
Con el auge de las redes sociales, tener seguidores y fans se ha convertido casi en una obligación del escritor postmoderno. En el mundillo literario, por ejemplo, no eres nadie si no tienes más de mil amigos en Facebook. De hecho, cuando alguno lo consigue, monta una fiesta virtual por todo lo alto, llena de comentarios y de serpentinas  para "compartir".
A mí, personalmente, me gustaría tener más lectores que fans. Sin embargo, sigo siendo un gorrión solitario en el tejado, al que casi nadie quiere escuchar.

miércoles, 19 de enero de 2011

EL TOPO

 

La luz de la mañana le cegó por completo.
Sintió como un dardo afilado atravesaba su pelaje y todo se volvió oscuro, tenebroso, como una noche sin luna y sin estrellas.
Estaba solo, perdido en la pradera cubierta de rocio, perseguido por los rayos del sol.
Con ansiedad, buscó la protección de los estrechos túneles que le protegían, pero era tarde. Unos niños le habían descubierto y corrían detrás de él para cazarlo.
El topo deseaba huir, refugiarse en su noche tranquila y subterránea...Los niños, en cambio, se sentían atraidos por él, maravillados por un animal tan solitario y  tan extraño.
Cuando lo cogieron, acorralado contra la corteza de un fresno, el topo estaba temblando.Los niños se pasaron el animal con mucho cuidado para no aplastarlo. El topo intentó defenderse, incluso mordió a uno de ellos. No quería que nadie tocara su  piel de terciopelo.
Cuando se cansaron de mirarlo y acariciarlo, lo devolvieron a uno de sus agujeros de tierra negra.
 Al entrar en él, el topo sintió nostalgia de la luz y del día. Nunca le había ocurrido nada parecido.
Sus paredes le parecieron más estrechas y sus galerias subterráneas, pacientemente escarbadas durante años, mucho más ciegas.

viernes, 14 de enero de 2011

ALGO MÁS QUE UNA FOTOGRAFÍA

Me gusta esta foto. Esta tomada con un iphone azul en la segunda planta de  la Casa del Libro, en Madrid, muy cerca de la plaza de Las Descalzas.
Esa mano, que coge el libro con delicadeza y que apenas se ve, lo dice todo.
Si los autores escribimos, es sólo porque alguien toma nuestro relevo y nos ayuda a llegar hasta la meta. Nada acaba en nosotros mismos.
En la lectura la historia se prolonga, continúa su azarosa singladura, recobra de nuevo la vida.
Y la literatura es sólo eso. Ganas de vivir en los otros lo que imaginamos que algún día seria de ellos.