domingo, 18 de septiembre de 2011

LA FRONTERA INVISIBLE


Es difícil saber dónde se halla la frontera que separa el fracaso del éxito, la línea invisible que divide a los autores con ventas brillantes de los que están en la sombra, esperando que el gran público los lea.
Ya sabemos que la frontera no está determinada por la calidad literaria de las obras. No todos los autores "buenos" tienen la obligación de ser "malditos" o "malogrados", ni todos los autores "comerciales" considerados automáticamente basura.
Entonces, ¿cómo llega una obra a tener éxito?¿Cómo se sabe si un libro va o no a funcionar?
¿Todo se debe al "marketing", es decir, a que la obra sea más o menos visible?
Yo creo que no.
Lo fundamental es la conexión con el público al que va dirigido el libro. El género de la fantasía, por ejemplo, no se entiende igual ahora que hace 20 años.Cuando de pequeño leía "El señor de los Anillos" de Tolkien, no esperaba encontrar entre sus páginas una historia romántica, sino pura épica (aunque un libro tan completo y extenso también las incluya). Hoy en día, sin embargo, es casi imposible entender una historia fantástica sin una subtrama amorosa o sentimental. El público demanda ese tipo de narraciones. Como el polen, los gustos o estéticas flotan en el aire de cada época.
Un segundo factor a tener en cuenta es la familiaridad del autor con Internet y las redes sociales.Los nuevos lectores, sobre todo los más jóvenes, no buscan recomendaciones de libros en los suplementos de lo periódicos o en revistas de papel, sino que lo hacen en blogs o revistas digitales con aire moderno e innovador. Por ejemplo, muchos "fans" de Laura Gallego ya habrán devorado el arranque del libro en las páginas donde se ha difundido.
Sin embargo, hay  también un tercer ingrediente misterioso y escurridizo, que no se puede medir con facilidad. Es el azar, la suerte, la fortuna.
Para explicar la frontera invisible que separa el éxito del fracaso, se me ocurre una imagen:

"La nieve siempre posee la misma esencia, pero son las condiciones ambientales las que determinan si cuaja o no".

jueves, 15 de septiembre de 2011

EL BAZAR DE LOS LIBROS


Como sabéis, el gran "bazar" de Amazon acaba de desembarcar en España.
Igual que otros muchos autores, no he podido resistir la tentación de poner mi nombre en la alargada ventanita del buscador. 
Después de unos segundos de incertidumbre, la pantalla se ha desplegado de golpe. Sí, están. Allí aparecen los títulos de mis libros, aunque alguno no está registrado todavía.
Os dejo el enlace, por si alguno quiere echar un vistazo y se anima a leerlos:


Por cierto, los libros no sólo están en Amazon. También hay muchas librerías tradicionales donde se pueden encontrar.Estas son algunas de ellas:


miércoles, 14 de septiembre de 2011

UN NUEVO PROYECTO

Estoy trabajando en un nuevo proyecto, en un libro infantil para primeros lectores. Se trata del primero que escribo y no sé si acertaré con el tema y el tono que debo emplear.
Los libros infantiles parecen demasiado simples, muy facilones. Sin embargo, por lo menos para mí, son complicados de escribir.
Llevo sólo 10 páginas. Trabajo con lentitud y avanzo con dificultad, tropezando en cada punto y seguido.
No se trata de añadir palabras, sino de dejar el texto desnudo: decir únicamente lo esencial.
He descubierto que escribir un cuento infantil se parece mucho a componer un poema. Está muy lejos de la novela, de la narración larga y extensa.
No sé bien qué pasará con el nuevo proyecto. Ya os lo contaré cuando llegue al final.

jueves, 8 de septiembre de 2011

LA SUCESORA DE CHEJOV

Me acabo de leer de un tirón el libro Nieve en otoño de Irène Nemirovsky, publicada por primera vez a principios de siglo XX, cuando la escritora apenas tenía 28 años.
En ella se cuenta la historia de los Karin, una familia rusa de origen noble, caída en desgracia y condenada al exilio en Francia tras la violenta Revolución de Octubre.
El foco de la novela, quien aglutina las pequeñas y distintas historias de todos ellos, es Tatiana Ivanova, la fiel criada que durante generaciones ha servido a sus señores. Ella será la encargada de custodiar la vieja casa abandonada en Rusia, pero también de salvaguardar los recuerdos de toda la familia, hundida en la indiferencia y el cansancio.
Igual que en otras novelas de la autora, un cambio brusco e inesperado trastoca el destino de los personajes. Empujados por violentos acontecimientos, no les queda más remedio que sobrevivir en un mundo hostil y empobrecido, intentando olvidar un pasado brillante y luminoso.
Como ocurre con los relatos de Chejov, las obras de Irène Nemirovsky suelen ser breves, intensas y emotivas. Un solo detalle, un único símbolo empleado, puede bastar par explicar la vida de un personaje. 
Quizás Nieve en otoño no sea la mejor novela de la escritora, tal vez le falten páginas para ahondar un poco más en la historia que cuenta. Sin embargo, se trata de un libro totalmente recomendable para quien quiera pasar una sesión de alta Literatura. 

sábado, 3 de septiembre de 2011

DIENTE DE LEÓN




Diente de León de Mónica Rodríguez; Ilustraciones Ximena Maier.
XXII Premio Ala Delta de Literatura Infantil 2011
Zaragoza,  Edelvives, (Ala Delta 81) pp. 160,  8,80 €.

Por Miguel Luis Sancho.

“Las palabras son como los dientes de león. Vuelan y, a veces, solo a veces, caen en los corazones y los siembran”. Mónica Rodríguez posee el don de conseguirlo, gracias a su prosa cuidada y emotiva. De ahí que haya sido la merecida ganadora del XXII Premio Ala Delta de Literatura Infantil 2011 con su última obra.
El libro comienza cuando Manuel, un jubilado desocupado, se encuentra con Nicolasa en el hospital, donde ella está ingresada de gravedad. A través del contacto de las manos, Manuel recuperará el olvidado “Bosque de la Infancia”, que creía perdido y que amó con fuerza cuando tenía nueve años, y empezará a recordar una dolorosa historia, que jamás ha contado a nadie.
Desde el presente, viajamos a un pasado lleno de brillos y de sombras, más intenso que la actualidad. La autora nos lleva de la mano hasta la posguerra, donde dos niños, Mirta y el propio Manuel, juegan a explorar el bosque, donde tienen su escondite secreto en lo alto de un viejo roble. Allí descubrirán la mágica presencia del “Espíritu del bosque”, pero también la peligrosa existencia de “Ellos”.
Lo primero que llama la atención de la novela es su estilo poético y simbólico, muy alejado de la prosa funcional que abunda en la literatura infantil contemporánea. Además, el libro está protagonizado por dos ancianos inactivos, que han abierto la esclusa de los recuerdos, algo muy inusual en el género.
Asimismo, la autora muestra gran maestría a la hora de dosificar la información y crear intriga, consiguiendo mantener al lector con el corazón en un puño, mientras el relato avanza inexorablemente hacia su espectacular desenlace. Desde el punto de vista estructural, la novela es impecable, aunque el tono empleado en ella sea a veces clásico o demasiado sentimental. Esto no resta mérito a la historia, ya que está muy bien narrada, con un estilo sencillo y claro, tallado con frases cortas y directas, capaces de emocionar al lector.
En definitiva, un libro que gustará por igual a mayores y a niños. Una buena novela para recomendar en la escuela, merecedora – sin duda- del XXII premio Ala Delta de Literatura Infantil 2011que ha obtenido.

martes, 30 de agosto de 2011

UN BLOG NO ES UN DIARIO

A veces un blog literario se parece mucho a un diario, a un monólogo íntimo, a una conversación sin interlocutor.
Si esto ocurre, lamentablemente vamos por mal camino. Nuestra página no llegará  a ser un verdadero blog.
El webblog tampoco puede convertirse en un púlpito ni en un estrado, donde el escritor habla sin cesar o sin mirar a los ojos a nadie. El blog debe estar siempre abierto, dispuesto al comentario, transformándose en una auténtica comunicación.
El problema es que hay tantos blogs y tantas conversaciones mezcladas y entrelazadas, que es muy difícil saber a quién seguir o escuchar con atención.

lunes, 29 de agosto de 2011

LA VUELTA

Vuelvo a casa tras las vacaciones, y me encuentro la nevera vacía de libros. Tengo hambre de palabras y no hallo ni siquiera un mísero cuento, de menos de cien páginas, que llevarme a la boca.
Me empiezan a picar los ojos y siento la palma de la mano mojada.
Siempre me queda la opción de la relectura, de lvolver a los viejos libros dormidos en los nichos de la estantería,  pero no me apetece. Necesito algo nuevo.
Igual que otros acuden al supermercado a hacer la compra nada más llegar a casa, yo me voy corriendo a la librería más cercana.
Necesito leer, con urgencia... Es la única forma de hacer más llevadera la vuelta.